A lo mejor crees que los hombres solo tienen una zona erógena, y es el pene. Pero, es toda una falacia, puesto que el hombre también tiene sus debidas zonas para explorar en el acto sexual y sin ningún cohibimiento.
Es por eso que te traemos las 17 zonas erógenas de los hombres, para que puedas disfrutar más del sexo con tu pareja.
Cuero cabelludo
Hay muchísima tensión acumulada en el cuero cabelludo, y un buen masaje en la cabeza hará que casi todos los hombres se derritan mientras los liberás de su estrés.
Orejas
Mordelas suavemente, chupá y soplá en y alrededor de ellas. No le metas la lengua si no estás segura de que le gusta.
Labios
Excitalo pasando sensualmente la lengua sobre su labio inferior. Probá morderle con suavidad uno de sus labios o succionarlo al interior de tu boca. Plantale besitos. Experimenta con diferentes estilos de besos.
Cuello
Los besos suaves y arrastrados por el cuello hacen que a casi todos los hombres se les aflojen las rodillas. Ni se te ocurra darle un bocado que deje marca.
Hombros
Frótale los hombros mientras lo llevas a la cama y sé creativa con ellos durante el sexo. Cuando estés arriba y en pleno acto, deja que tu pelo los roce.
Dedos
El viejo truco de chupar los dedos es un clásico, pero a los hombres les encanta porque les hace pensar en el sexo oral. Si eres capaz de mantener la cara seria, míralo a los ojos mientras lo haces.
Pecho
Prueba lamerle y besarle todo el cuerpo mientras te encaminas hacia el sexo oral. O pellizcáselo suavemente con una mano. Varia la presión para ver qué le gusta.
Espalda
Acaricia y desliza las manos por su espalda. Usar lubricantes o polvos de talco facilitará las cosas.
Cola
A muchísimos hombres les gusta que les estrujen las nalgas. Otros aman que les pases las uñas por ellas durante el acto sexual. ¡No lo descartes!
Pene
El glande (la cabeza) es por lo general la parte más sensible de su pene. Presta especial atención a la corona (la cresta que va alrededor del glande) y al frenillo, que es esa especie de cordelito que hay bajo el glande.
Escroto y testículos
El escroto es el “saco” que contiene los testículos. Algunos hombres lo tienen demasiado sensible para tocarlo, pero a otros les encanta que se lo acaricien. Manéjalos siempre con mucho cuidado, porque son delicados.
Perineo
Es la zona comprendida entre el pene y el ano, ideal para añadir sensaciones sin tener que ir más allá.
Ano y próstata
Conviene preguntar antes: algunos hombres son reacios a que se los estimulen. Si te atreves a entrar por donde no brilla el sol, puedes llegar hasta la próstata, que a veces se describe como el “punto G masculino”.
Muslos
Sube desde los pies hasta los muslos, mientras los mordisqueás. Pero ten cuidado: puede ser que le produzcas cosquillas.
Rodillas
Es otra de las zonas que nos olvidamos, pero están llenas de terminaciones nerviosas. Bésale y acaríciale la parte de atrás, por donde se doblan, y verás cómo le gusta.
Pies y dedos de los pies
Dale a tu chico un masaje de pies. Los reflexólogos aseguran que la planta está conectada a todas las partes del cuerpo.
consejo... No te sientas obligada a hacer ninguna de estas cosas. Los hombres ya quedan bastante agradecidos si tienen relaciones sexuales. A decir verdad, algunos se quedarán petrificados si te pones muy salvaje, así que estudia cuidadosamente a tu conquista antes de hacer algo demasiado avanzado.
Fuente: El Clarín
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