Los astronautas de la NASA, Robert Behnken y Douglas Hurley, regresaron a la Tierra el domingo con una entrada impresionante y digna de película.
La cápsula sujeta a un paracaídas golpeó las tranquilas aguas del Golfo de México a unos 64 kilómetros de la costa de Pensacola, Florida, a cientos de kilómetros de la tormenta tropical Isaias que azota la costa atlántica del estado.
Luego de pasar 64 días en órbita, completar 1,024 órbitas alrededor de la Tierra y viajar 27,147,284 millas, los pilotos de prueba Doug Hurley y Bob Behnken montaron la cápsula SpaceX Dragon de regreso a la Tierra.
El viaje a casa en la cápsula de 4.8 metros fue rápido, alcanzando una velocidad de 28,000 km/h a 560 km/h durante el reingreso a la atmósfera, con un pico de calentamiento durante el descenso de 1.900 C.
Ambos astronautas levantaron el pulgar cuando salieron de la cápsula que ya estaba a bordo de una nave de recuperación SpaceX, ambos mostraron una expresión de victoria en su rostro. Más de 40 empleados, incluidos médicos y enfermeras estaban esperando su llegada.
El equipo de recuperación estuvo en cuarentena durante dos semanas y se les realizó una prueba de detección de COVID-19 para evitar que los astronautas se expusieran a la pandemia.
Este exitoso regreso despeja el camino para otro lanzamiento de la tripulación SpaceX el próximo mes, ya que la compañía necesita seis semanas para inspeccionar la cápsula antes de lanzar el próximo equipo a fines de septiembre, el cual constará de cuatro astronautas quienes pasarán seis meses completos a bordo de la estación espacial.
Donald Trump y el vicepresidente de EE.UU. Mike Pence, asistieron al lanzamiento y felicitaron a los equipos de SpaceX y la NASA
Sin duda SpaceX hizo historia con esta la misión Demo-2, la cual fue lanzada el sábado 30 de mayo desde Kennedy Space Center de la NASA. La primera vez que una empresa privada lanzaba personas en órbita y también el primer lanzamiento de astronautas de la NASA desde su territorio en casi una década.