Este martes en la madrugada, un autobús que transportaba un gran número de pasajeros por una carretera de Bulgaria se estrelló y explotó, dejando un saldo total de 46 muertes hasta el momento, entre ellos, al menos una docena eran niños. Este terrible accidente ha sido catalogado como el más mortífero en la última década en Europa.
Según información de las autoridades locales, el bus contenía alrededor de 52 pasajeros, mayormente turistas procedentes de Macedonia del Norte. Algunas de las personas supervivientes quedaron con quemaduras graves y laceraciones en la piel, actualmente, están siendo atendidas en el hospital.
Basados en información de algunos de los testigos, las personas que lograron sobrevivir al accidente estaban sentadas en la parte de atrás del autobús y lograron escapar por medio de una ventana rota. El autobús quedó completamente destruido en medio de la carretera.
Texto: Redacción El Megáfono Canadá