Tras la llegada de COVID-19 a Canadá, el país se ha visto sumergido en una crisis sanitaria y económica que ha cambiado por completo la cotidianidad de hace seis meses. Para finales de marzo el número de casos positivos aumentaron exponencialmente, sin embargo ahora se extiende una luz de esperanza, ya que se podría estar aplanando la curva epidémica.
De acuerdo a los últimos reportes de la Dra. Theresa Tam, Chief Public Health Officer of Canada, se ha visto una desaceleración de la propagación de COVID-19 según los datos epidemiológicos, lo que proporciona optimismo a la difícil situación que enfrentamos.
Los datos indican que el número de casos de COVID-19 pasó de duplicarse durante tres días a duplicarse durante 10 días, esto quiere decir que hay una disminución en el número de contagios, lo que señala hasta el momento que se está aplanando la curva epidémica pese a que marzo fue uno de los meses en los que se registro mayor número de casos positivos.
Recientemente las cifras han mostrado signos de nivelación producto de las estrictas medidas de distanciamiento social impuestas por el gobierno, que aunque han impactado en gran medida la economía, son necesarias para limitar la propagación del virus.
No obstante, Tam aclara que a pesar de las buenas noticias, esto no debe ser motivo de celebración, así que no es momento de bajar la guardia, por el contario, es cuando mayor precaución se debe tomar al respecto acatando de manera responsable con cada una de las medidas impuestas.
"Bajar de esta curva epidémica será como bajar de una montaña en la oscuridad; no debemos apresurarnos ni abandonar nuestras medidas de seguridad, o la caída será dura e implacable", señala Tam.