Luego de que la ciudad de Tsetseg, en la provincia occidental de Khov, entrara en cuarentena tras un brote de peste negra después de que dos personas resultaran contagiadas en la frontera entre Mongolia y Rusia; esta fue cerrada parcialmente para evitar que esta enfermedad se propague más allá de los límites de ese país. El cierre migratorio también fue confirmado para evitar el paso de vehículos de transporte y particulares.
Sin embargo, China encendió sus alarmas nuevamente, ya que Mongolia limita con este.
Las autoridades de la región china de Mongolia Interior han cerrado varios sitios turísticos después de que se confirmara un caso de peste negra esta semana en Bayannur, una ciudad al noroeste de la capital, Beijing.
Las autoridades hospitalarias alertaron por primera vez a los funcionarios de la ciudad del presunto caso el sábado cuatro de julio. Luego de ello, Bayannur fue puesta bajo una advertencia de Nivel 3 para la prevención de plagas el domingo.
Tras varias pruebas, el caso fue confirmado como peste bubónica el martes siete de julio. Por lo pronto, el paciente fue aislado y tratado en el hospital, y se encuentra estable.
Cinco puntos escénicos de pastizales cercanos han sido cerrados, y los visitantes tienen prohibido ingresar al área afectada, así lo anunció la agencia estatal de noticias Xinhua.
Asimismo, las autoridades también están implementando un manejo más estricto de otros sitios turísticos de pastizales para garantizar que los visitantes no toquen o alimenten a los animales salvajes del lugar.
Peste bubónica
La peste bubónica, más conocida como la “peste negra”, una de las enfermedades más devastadora en la historia de la humanidad que mató a 50 millones de personas en el siglo XIV, es causada por una infección microbiana grave ocasionada por la bacteria yersinia pestis.
La peste es transmitida a través de picaduras de pulgas y animales infectados. Se caracteriza por la inflamación de los ganglios linfáticos, pero puede tratarse con antibióticos comúnmente disponibles.
Puede ser difícil de identificar en sus primeras etapas, ya que los síntomas, que generalmente se desarrollan después de tres a siete días, son similares a los de la gripe.