Estados Unidos es considerado el país más rico del mundo, pero pese a esto millones de habitantes tanto estadounidenses como inmigrantes enfrentan un panorama angustiante tras la crisis sanitaria y económica debido a COVID-19, los bancos de alimento no dan a basto y cientos de familias no tienen que poner sobre su mesa.
Situación que nos lleva a pensar si, ¿la hambruna es causa de la pandemia? o ¿siempre ha estado allí, latente entre la ciudadanía?, y la realidad es que, aunque EE.UU. atraviese momentos cruciales, aún se considera un territorio sólido en cuanto a economía, cultura y educación, sin embargo, lo cierto es que la pobreza para muchos de sus residentes siempre ha estado presente y a causa de la propagación de COVID-19 la situación empeora exponencialmente con el paso de los días.
Por lo que, hoy los bancos de alimentos del país estadounidense suman mayores esfuerzos para llegar a todas las personas que necesitan la ayuda humanitaria, proporcionando abastecimiento en puntos de entrega, lo que ha llevado a grandes filas interminables en las que no todos alcanzan a recibir las ayudas alimentarias.
Un método de distribución por drive-thru que consiste en que los autos conducen despacio hacia los puntos estratégicos y con el maletero abierto para que el personal encargado del reparto guarde los productos y así evitar la congestión y aglomeración de personas en un mismo lugar, por otro lado, también se les recuerda que deben mantener las ventanillas arriba para evitar cualquier tipo de contacto con el voluntario.
Cabe resaltar que los productos son entregados los días sábados y que los alimentos varían de acuerdo a la disponibilidad que haya en el día, así lo hizo saber David Richardson, comisionado del ayuntamiento de la Ciudad de Miami Beach, quién detallo que a veces se hace entrega de productos como: jugo de naranja, frijoles, pepinos, huevos, pavo congelado, carne para hamburguesas, yogures y uvas pasas.
También es importante resaltar que las ciudades donde se realizan las ayudas alimenticias pertenecen a Miami, Pittsburgh, Chicago, San Antonio, entre otras encargadas de donar cajas de la canasta básica familiar.
Ahora bien, se evidencian inquietantes cifras que representan más de un millón de casos positivos, más de 60.000 muertes y más de 30 millones de casos de desempleo al ser Estados Unidos el epicentro de la pandemia actualmente.
Por ahora, solo cabe esperar que el gobierno siga tomando las medidas de seguridad necesarias para evitar mayor propagación del virus, al igual que la continuidad de los panes de contingencia.