El asesinato del afroamericano George Floyd a manos de la policía el pasado lunes en Mineápolis (EE.UU.), ha causado revuelo e indignación en el mundo. Las protestas se han apoderado de distintas ciudades de Estados Unidos, provocando incendios, saqueos y enfrentamientos que hasta el momento le ha ocasionado la muerte a un joven de 19 años en Detroit mientras participaba en las manifestaciones.
Las multitudes exigen justicia y reclaman nuevas maneras de operar para no sobrepasar la línea de la violencia y el abuso policial. Por su parte, Derek Chauvin, el agente de policía imputado por el asesinato de Floyd, luego de que este inmovilizara y mantuviese su rodilla sobre el cuello del fallecido durante ocho minutos y 46 segundos, según el documento presentado por la Fiscalía del condado de Hennepin contra Chauvin, quien además fue expulsado de la entidad.
“El acusado mantuvo su rodilla sobre el cuello del señor Floyd durante ocho minutos y 46 segundos”, señala el documento presentado el viernes, el mismo día en que Chauvin fue acusado de homicidio en tercer grado.
“La Policía sabe que este tipo de contención sobre una persona tendida en el suelo es inherentemente peligrosa”, se lee en el informe, resaltando el peligro que conlleva esta maniobra, especialmente si se considera que la víctima manifestó en varias ocasiones: “No puedo respirar”, “por favor”.
Actualmente Chauvin, de 44 años, se encuentra detenido en la cárcel del condado de Ramsey. En cuanto a los otros tres oficiales involucrados en el caso, también fueron despedidos, pero no han sido arrestados ni acusados, aunque se espera que ocurra en algún momento.
“Sentimos que era importante centrarse primero en el autor más peligroso”, declaró el fiscal del condado de Hennepin, Mike Freeman, al diario 'Minnesotta Star Tribune'.