EE.UU. se enfrenta a uno de los peores momentos en la historia, siendo uno de los países más afectados por COVID-19, convirtiéndose actualmente en el país con mayor número de contagiados, sobrepasando a Italia y España, además de estar muy cerca de alcanzar a Italia en cifra de muertes.
La ciudad más golpeada ha sido Nueva York, concentrando cerca de la mitad de todas las muertes ocurridas en el país, y en donde ya se ha abierto una fosa común para aquellas víctimas que no fueron reclamadas.
Fotografías tomadas con un dron muestran a varios trabajadores vestidos con equipo de protección enterrando en la fosa cerca de 40 ataúdes que fueron alineados el jueves nueve de abril.
Según la agencia AP, en los últimos días se han excavado dos nuevas zanjas, sin embargo esto irá aumentando a medida que crece la cifra de mortalidad por COVID-19 en Nueva York.
Dentro de las nuevas medidas, se contempla mantener aquellos cuerpos que no fueron reclamados durante 14 días antes de que sean enterrados en la isla de Hart, un lugar abandonado que ha sido utilizado por la ciudad como cementerio público durante más de 150 años, en cual se entierran aproximadamente 25 cuerpos semanalmente, pero en los últimos días alrededor de 24 entierros se llevan a cabo al día, así lo afirma el portavoz del Departamento de Correcciones, Jason Kersten.