Desde hace un tiempo Estados Unidos ha venido presentando escasez de productos a causa de la pandemia de COVID-19.
Uno de los implementos más importantes para la protección del virus han sido las máscaras faciales, pero por su alto índice de demanda en el país, estas ya se han agotado, al igual que el papel higiénico, pues este también ha desaparecido rápidamente de los estantes y ya no se encuentra con facilidad.
Y mientras los estadounidenses luchan con los diferentes costos relacionados con el nuevo coronavirus en una economía golpeada que cada vez es más inestable, a esta se le ha sumado una nueva escasez nacional aún más perturbadora.
El nuevo problema surge a falta de centavos, a causa de la interrupción de la cadena de suministro, por la que se distribuyen las monedas que se encargan de generar una mayor economía en el país.
Así lo explica, Jerome Powell, presidente The Federal Reserve, “lo que ha sucedido es que, con el cierre parcial de la economía, el flujo de monedas a través de la economía…Casi que se ha detenido”, por lo que los bancos y empresas han cambiado la forma en la que operan, lo que ha llevado a que la escasez de monedas aumente significativamente y no pueda llegar a los estadounidenses.
“Los lugares a los que vas para cambiar tus monedas, obtener crédito en la tienda y tener efectivo ––ya sabes billetes–– no han funcionado. Las tiendas han estado cerradas, así que todo el sistema se ha detenido”, agrego Powell en su audiencia virtual con la Comisión de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes el miércoles 17 de junio.
Sin embargo, Federal Reserve Bank inició esta semana con la “asignación estratégica de inventarios de monedas”, con el objetivo de distribuir monedas de manera uniforme entre bancos y cooperativas de crédito. Asimismo, el banco trabaja mancomunadamente con United States Mint para producir más monedas y eliminar las restricciones de suministro.
Por otro lado, la FED hace un llamado a las instituciones para pedir solo la cantidad necesaria que permita satisfacer con la demanda de los clientes a corto plazo.