A mediados de febrero Estados Unidos presentó los primeros casos de COVID-19, y desde entonces su tasa de contagios y decesos ha aumentado drásticamente.
Así se evidenció el miércoles 27 de mayo cuando EE.UU. alcanzó la cifra más alta de mortalidad con 100.396 decesos.
Esto según Johns Hopkins University y las distintas autoridades encargadas de contabilizar las muertes que tiene el país a causa del virus.
Sin duda COVID-19 es una enfermedad que no mide fronteras ni distancia, y que por el contrario llega hasta el lugar más recóndito del mundo, llevándose consigo a cientos de personas. Claro ejemplo de ello es Estados Unidos, al dejar a cinco de sus estados en la posición más afectada por esta pandemia con el 60% de muertes, las cuales son New York con 29.000 decesos, seguido está Nueva Jersey, Massachusetts, Pennsylvania e Illinois.
En el ranking mundial de muertes, EE.UU. encabeza la lista, luego se encuentra Reino Unido con 37.000 muertes aproximadamente, Italia (33.000), Francia (28.000), España (27.000) y Brasil (25.598). En cuanto a la cifra por casos positivos Estados Unidos también ocupa el primer lugar, seguido se encuentra Brasil (391 222), Rusia (370.680) y Reino Unido (268.616).
Las cifras evidencian que el país norteamericano lleva la delantera lejos de otros países con un total aproximado de 1.750.000 casos de nuevo coronavirus. Cabe resaltar que la tasa de mortalidad empezó a disminuir desde hace dos semanas, pasando de las 2.000 muertes diarias a menos de 1.000.