Un menor de tres meses, fue encontrado por un recluso en un contenedor de basura en la cárcel de San Miguel en Puebla, México. Aún se desconocen los móviles del hecho. Lo que sí es seguro es que el menor había fallecido hacía solo cinco días y fue sacado de la tumba donde yacía. Por lo cual, la policía arrestó a cinco personas incluida una mujer quien se presume que llevó al menor al interior de las instalaciones y un hombre que lo recibió.
Cabe resaltar, que se pudo identificar al bebé gracias a una manilla que tenía su nombre. El menor se llamaba Tadeo y había sido sometido a varias cirugías por lo cual tenía la incisión en su abdomen. Por otra parte, los padres del menor se dieron cuenta que el cuerpo de su hijo había sido raptado cuando se dirigieron al cementerio y encontraron la tumba destapada. Por ende, decidieron denunciar inmediatamente y gracias a una prueba de ADN lograron confirmar que efectivamente se trataba de Tadeo.
Por tal motivo, el caso ha causado conmoción en la comunidad, puesto que algunas especulaciones apuntan a que se podría tratar de tráfico de drogas, otros señalan que se trataría de brujería, pero la verdad aún está por conocerse, todo está bajo investigación. Aunque aún quedan muchos interrogantes por resolver. ¿Qué buscaban hacer con su cuerpo?, ¿por qué robaron a un bebé de un cementerio y lo trasladaron muerto hacía una cárcel? y ¿cómo puede alguien entrar a una cárcel con el cadáver de un niño?
Texto: Redacción El Megáfono Canadá
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