Con tan solo 16 años, la activista Greta Thunberg ya le ha dado la vuelta al mundo con sus anuncios de preocupación ante los efectos del cambio climático. Millones de jóvenes de todo el mundo se unen para demandar por justicia climática, sin dar más espera a los gobiernos, y de los que se esperan acciones concretas y un compromiso real para combatir la emergencia climática.
91 jefes de Estado y de Gobierno han acudido esta semana a Nueva York a las cumbres de la ONU sobre Cambio Climático y Sanidad Universal. Thunberg por su parte, ha llamado la atención con un discurso de tan solo dos minutos en la Cumbre sobre el Cambio Climático el pasado lunes, en este ha recurrido a una retórica muy dura contra los líderes de los Gobiernos y de la sociedad civil.
"Vienen a nosotros, los jóvenes, buscando esperanza, ¿cómo se atreven?...Han robado mis sueños y mi niñez con sus palabras huecas y sin embargo [dicen que] soy una de las 'suertudas'", dijo Thunberg en su discurso.
El discurso de Greta Thunberg viene como anillo al dedo para el secretario general de la ONU, António Guterres, que ha lanzado esta cumbre casi como una iniciativa personal y ha movilizado a los jóvenes de todo el mundo para generar un cambio real.
Por su parte, la ONU estima que el mundo necesitaría aumentar sus esfuerzos entre tres y cinco veces para contener el cambio climático, frenar el aumento del calentamiento a 1,5 grados como máximo respecto al inicio de la era industrial.
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A partir de ellos, 59 naciones han manifestado su intención de presentar un plan de acción climática mejorado y otras nueve han comenzado un proyecto interno para impulsar la ambición y hacer que esto se refleje en sus planes nacionales. Y referente al "grupo 2050", la ONU ha informado que son 66 los gobiernos comprometidos a avanzar en la reducción de emisiones respecto al acuerdo realizado en París.
Polonia es uno de los países que no han sido invitados a hablar en la cumbre por su falta de propuestas concretas. Tampoco lo ha sido Estados Unidos, sin embargo Donald Trump se presentó sorpresivamente en la Cumbre, y recordemos que el mandatario abandonó el acuerdo de París.
Guterres, por su parte, ha dicho que esta no es una cumbre para hablar, porque los líderes mundiales ya han hablado "bastante", ni mucho menos para negociar", porque "no se negocia con la naturaleza...Se trata de una cumbre climática para la acción...La emergencia climática es una carrera que vamos perdiendo pero la podemos ganar", ha resaltado.
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"Insto a una transformación mundial de las finanzas que sean compatibles con la neutralidad de carbono...No quiero ser cómplice de la destrucción de su propio hogar. No seré un testigo callado ante el crimen de condenar el futuro. Nuestra obligación es hacer todo lo posible para terminar con la crisis climática", ha concluido António Guterres en su discurso.