Ontario informó que entrarán en vigencia nuevas medidas de salud pública luego de que se reportaran 653 nuevos casos de COVID-19 esta mañana.
Según la Ministra de Salud, Christine Elliott, se completaron casi 46,300 pruebas. “A nivel local, hay 284 casos nuevos en Toronto, 104 en Peel y 97 en Ottawa. El 64% de los casos actuales son de personas menores de 40 años”.
Elliott también dijo que varios de los nuevos casos y muertes anunciadas hoy, ocurrieron en la primavera o el verano, pero se informaron este sábado debido a una revisión de datos por parte de Toronto Public Health.
La provincia reconoce la gravedad de la situación y reúne esfuerzos para detener los contagios, por lo que unas medidas más rigurosas se han implementado, dando mayor enfoque a los tres puntos calientes de Ontario (Toronto, Peel y Ottawa).
Las nuevas restricciones de salud pública entran hoy en vigor.
“En consulta con el Director Médico de Salud, oficiales médicos locales y expertos en salud pública, el gobierno de Ontario está endureciendo las medidas de salud pública. Al mismo tiempo, en respuesta a la segunda ola de COVID-19 y en preparación para los fríos meses de invierno, el gobierno está tomando medidas para reducir los tiempos de respuesta de las pruebas al tiempo que prioriza a aquellos que corren mayor riesgo”, se lee en el comunicado de prensa emitido por la provincia.
Las operaciones de los restaurantes, bares, reuniones y gimnasios en Toronto, Ottawa y Peel ahora enfrentan restricciones más estrictas. Ya que no se permitirán más de 100 clientes en los restaurantes, manteniendo una distancia física de al menos dos metros, al igual que más de seis personas en una mesa.
Estos igualmente deberán recopilar información de contacto de todos los clientes para reforzar el registro y rastreo de contactos.
En cuanto a los gimnasios, estos deben limitar las clases grupales de ejercicio a 10 personas y el número total de usuarios será de 50.
Asimismo, el número de personas permitidas en reuniones y eventos, incluidos los salones de banquetes, se reduce a seis personas por mesa y 50 por instalación.
La provincia también planea aumentar la capacidad de prueba y procesamiento de pruebas a 50,000 por día a mediados de octubre y 68,000 pruebas a mediados de noviembre.