El jueves Estados Unidos reportó nuevo récord en la tasa de contagios por COVID-19 con 37.077 en un solo día, según Johns Hopkins University.
Una cifra que no estuvo tan lejos de la que se registró el pasado 24 de abril cuando se reportaron 36.426 casos positivos.
El país ha confirmado cerca de 2,4 millones de personas infectadas del virus, de las cuales más de 124.000 no lograron sobrevivir, por lo que University of Washington asegura que el número de decesos llegará a 180.000 para octubre y 146.000 si el 95% de los ciudadanos usan mascarilla.
Por otro lado, se estima que al menos 20 millones de personas podrían haber contraído el virus, según los Centers for Disease Control and Prevention (CDC), quienes aseguran que el incremento de casos entre jóvenes es el principal causante de contagios en partes del sur y el oeste del país.
Asimismo, entre los récords de contagio que se reportan en los distintos estados del país, se encuentran Arizona con un aumento del 17,4% en un solo día, Alabama con 12,3%, Washington 10,9%, Carolina del Sur con 10,1%, Utah 9,2%, Texas con 9,1%, Mississippi con 8,7%, Florida con 8,2%, Georgia con 7,5%, Carolina del Norte con 7,2%, Nebraska con 7%, Arkansas con 6%, Lowa con 5,9%, Maryland con 5,5%, Louisiana con 5,5%, Dakota del Sur 5,2%.
Ante este aumento significativo, algunos de estos estados ya se encuentran frenando la flexibilidad de las restricciones, tal y como lo informó el gobernador de Texas, Greg Abbott, quien hizo una pausa a las fases de reapertura de algunas actividades económicas, asimismo garantizo la disponibilidad de camas en los hospitales para pacientes con COVID-19.
Sin embargo, por la grave situación que vive Estados Unidos, la Unión Europea está considerando prohibir el paso de ciudadanos estadunidenses a su territorio, así lo informó la prensa europea.