En este verano las playas son muy apetecidas pese a la amenaza que representa la pandemia de COVID-19, sin embargo un reciente acontecimiento causó más indignación luego de que cientos de personas se congregaran en una fiesta que se llevó a cabo en Cherry Beach.
El sábado 20 de junio, la popular playa se convirtió en un panorama caótico que ocasionó enojo y sorpresa en varios usuarios que navegaban en redes sociales y se toparon con varias fotografías que captaron los momentos de “fiesta” en la discreta playa, si bien no se registró ningún evento oficial, se pueden encontrar distintas publicaciones en las que varias personas invitan a sus amigos a asistir al lugar para cumpleaños, encuentros e incluso celebraciones por le solsticio de verano.
El número de personas extendidas a lo largo de la playa excedía el límite permitido por Ontario actualmente, ya que solo se permiten reuniones de 10 personas máximo en los círculos sociales. Pero este no fue el único fallo, pues tampoco se respetaron las medidas de distanciamiento físico pertinentes.
Distinto funcionarios expresaron desaprobación ante el comportamiento de cientos de personas el fin de semana, entre ellos el alcalde de Toronto, John Tory, quien dio a conocer vía Twitter su preocupación respecto a las multitudes que fueron vistas en las playas, ya que además de no practicar el distanciamiento físico, la ciudad tuvo que enviar equipos de limpieza debido a la basura que fue arrojada por los visitantes.