Desde su lanzamiento en 2017 por la empresa Epic Games, Fortnite se ha convertido en uno de los videojuegos más famosos, millones de personas en todo el mundo encuentran en este concepto de juego, un escenario ideal para pasar horas en él.
Fortnite Battle Royale es un modo de juego gratuito que permite el enfrentamiento de hasta 100 jugadores en modalidad individual o en equipo teniendo como escenario una isla, en la que se intentará lograr ser la última persona en pie.
Su auge ha sido tan grande, teniendo más de 250 millones de usuarios a nivel global e incluso ha hecho parte de competiciones de pro-players.
Sin embargo, el fanatismo y la adicción que despierta este videojuego ha generado gran controversia, las quejas sobre los efectos negativos que el videojuego ocasiona se han hecho escuchar en distintos países.
La semana pasada en Canadá, se llevó a cabo una demanda colectiva liderada por el abogado Jean-Philippe Caron, en el que el juego fue acusado de ser demasiado adictivo, tomando como ejemplo la similitud que tiene este con la adicción que genera la cocaína. El documento legal fue presentado en Quebec en nombre de los acudientes de dos niños usuarios del videojuego.
Argumentando también que el título fue creado para generar dependencia, su adicción es tan fuerte que los jugadores se aíslan por completo para continuar con su afición durante horas, e incluso muchos usuarios prefieren no comer o bañarse, por lo que la firma omitió advertir sobre los riesgos y peligros inherentes a su producto.
En caso de que la demanda resulte exitosa, los representantes y desarrolladores del videojuego tendrían que pagar decenas o hasta cientos de millones de dólares por indemnización.