El presidente de Rusia, Vladimir Putin, lanzó un ataque de gran alcance contra Ucrania, dejando como resultado aproximadamente 40 soldados muertos y decenas de heridos. En medio del pánico, cientos de personas tomaron las carreteras y estaciones de tren para huir de la guerra. Por tal motivo, el gobierno de Ucrania ha dicho que esto es una "guerra a gran escala" que podría tener grandes consecuencias y reescribir el orden geopolítico.

Sin embargo, los ataques con "armas de alta precisión" son el comienzo de una ofensiva militar para defender a los separatistas en el este de ese país y por la política agresiva de la OTAN hacia Moscú. Por lo cual, los ataques van dirigidos hacía las bases militares, antiaéreas y aéreas ucranianas y no a las ciudades cómo se ha señalado. "Las Fuerzas Armadas de Rusia no atacan ciudades de Ucrania. No hay ninguna amenaza a la población pacífica", aseguró la Defensa en un comunicado.
No obstante, el presidente de Rusia dejó en claro que cualquier país extranjero que se atreva a intervenir sufrirá grandes consecuencias. Aunque, varios líderes mundiales se han pronunciado condenando el ataque, que no solo afecta al país sino a la economía, pues se disparó el precio del petróleo llegando a $6 por barril y los mercados financieros mundiales se han caído.
Texto: Redacción El Megáfono Canadá
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