El G7 (El Grupo de los Siete), está formado por las potencias económicas, los siete países que representan el 65% de la riqueza mundial: Estados Unidos, Japón, Alemania, Reino Unido, Francia, Italia y Canadá.
Las ayudas económicas ante el panorama trágico en el Amazonas aumentaron por estos días, recibiendo contribuciones gubernamentales y privadas. El G7 por su parte, prometió el lunes liberar 20 millones de dólares para enviar a la Amazonía bombardeos aéreos para combatir las llamas.
Dicha flota a la que Francia proporcionará apoyo militar para sus fuerzas en la Guayana Francesa, en la que el G7 acordó un plan de ayuda para la reforestación a escala de la ONU, el cual, deberá finalizar a fines de septiembre.
Estas decisiones, anunciadas por los dos hombres, reflejan la voluntad del presidente francés de hacer del Amazonas una prioridad del G7, hasta el punto de hacer una prueba de su efectividad.
"La 2 ª etapa, en la que estamos de acuerdo con los países de la Amazonía, será parte de la próxima Asamblea General de la ONU, para poner en práctica una fase de proteger los bosques, biodiversidad y reforestar estas regiones del mundo ", mencionó el presidente chileno, Sebastián Piñera.
Por su parte, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, dijo que su país estaba proponiendo ayudar a combatir incendios "enviando un bombardero de agua y contribuyendo con $ 15 millones". Y, antes que él, el primer ministro británico, Boris Johnson, prometió £10 millones para ayudar a reforestar la selva amazónica.
También, el líder mundial en lujo LVMH se comprometió a contribuir con 10 millones de euros a la iniciativa, promoviendo al tiempo la ayuda por parte de todos aquellos que piensan y reconocen, que la Amazonía atesora el patrimonio natural del mundo y por ello debe ser rescatada.
Haciendo alusión ante las acciones del presidente brasileño Jair Bolsonaro, acusado de "colonialismo" por exigir una acción internacional, el presidente francés, Emmanuel Macron, cuestionó la conveniencia de conferir un estatus internacional a la selva amazónica, en caso de que los líderes de la región tomen decisiones perjudiciales para el planeta. Ante dicho anuncio, las asociaciones y las ONG también han planteado la cuestión de definir un estatus internacional para la Amazonía.
Macron hizo de la situación actual del Amazonas uno de los asuntos primordiales de la cumbre, pidiendo a "todos los poderes" que se movilicen contra incendios y reforesten.
A raíz de toda la presión internacional, Brasil finalmente entró en acción el pasado domingo en el Amazonas, enviando dos bombarderos de agua ante el desastre.