El pasado jueves 19 de septiembre, justo semanas antes de las elecciones, el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, nuevamente intenta librarse de un escándalo, esta vez por fotografías divulgadas en las que él aparece con el rostro pintado de negro, lo que lo obligó a reconocer públicamente que cometió una acción “racista” años atrás.
A raíz de las críticas, Trudeau se disculpó el miércoles por la noche, afirmando que sus acciones eran “totalmente inaceptables” y admitiendo que usó maquillaje oscuro en un concurso de talento de la secundaria.
Podría interesarte Jóvenes canadienses no tendrán hijos hasta que Canadá no tome medidas contra el cambio climático
“La realidad es que lastimé a las personas que debía defender y ayudar, y lo siento profundamente...Muchas personas son discriminadas por “su color de piel, su historia, sus orígenes, su idioma o religión... Y no lo vi por los privilegios que he tenido. Y por eso lo siento profundamente, y me disculpo”, admitió Trudeau en una rueda de prensa en Winnipeg.
Pero, qué fue lo que sucedió realmente en dicha fotografía?
En la fotografía de 2001 se muestra a un Trudeau de 24 años en una fiesta de temática árabe, denominada ‘Noches de Arabia’, en la que vestía un turbante blanco adornado, rostro y manos pintadas de negro, y acompañado de cuatro mujeres. Según el ministro, su disfraz estaba basado en el personaje de Disney Aladino.
En plena campaña esta polémica se suma a lista de controversias del ministro, poniendo en riesgo la posibilidad de asegurar un segundo mandato en los comicios federales del 21 de octubre.
A pesar de las disculpas, el escándalo genera más dudas en los canadienses, ya que este debe mostrar valores y actitudes ejemplares que se han ido poniendo en duda.
Y, aun así, hasta antes del escándalo se proyectaba que Trudeau sería el probable ganador de la contienda. Lo cierto es que con la polémica, el hijo del ex primer ministro Pierre Trudeau, considerado el padre del Canadá moderno, no la tendrá fácil.