La cantidad de muertes por sobredosis de drogas en EE.UU, por primera vez, supera las 100.000 anuales, una cifra bastante alarmante, tanto, que en 2020, murieron más del doble de personas de sobredosis que por Covid-19. Esta problemática en Estados Unidos es tan grande, que en San Francisco, California, han optado por una medida desesperada, la creación de un proyecto que hará el primer centro público para inyectarse de forma segura, algo que va contra la ley, pero aun así, la ciudad considera que ya no puede más y necesita alternativas.
El nuevo proyecto nace como una oportunidad de mitigar las muertes a causa de sobredosis, el lugar se ubicará en la calle Leavenworth, en el barrio Tenderloin, que es desde hace años el epicentro de la droga y de los sintecho, se espera que los adictos puedan asistir allí, en un local tapiado y cubierto de grafiti, en medio de una galería de arte, para poder inyectarse drogas como fentanilo y metanfetaminas de forma segura bajo supervisión de personas entrenadas, y con jeringas limpias en lugar de hacerlo en la calle.
Alrededor del local la problemática se ha hecho evidente, decenas de personas se agolpan tumbadas en la acera, en tiendas de campaña, bajo cartones o al raso, con signos visibles de abusar de las drogas. Los Centros de Control de Enfermedades indicaron que entre abril de 2020 y abril de 2021, Estados Unidos sufrió 100.306 muertes por solo sobredosis, es la primera vez que se superar las 100.000. Sam Quinones, periodista freelance y autor de varios libros sobre la epidemia de opiáceos en EE.UU, asegura que incluso esa cifra está por debajo de la real, ya que es difícil calcular los datos en zonas rurales. De acuerdo a sus estimaciones, las cifras reales de muertos por sobredosis son entre un 20% y un 30% superiores a las oficiales.
Texto: Redacción El Megáfono Canadá
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