Seguramente algún día de tu infancia te obligaron a comerte alguna fruta a la que le viste un gusano inofensivo andando que te saludó por el camino, esto con el argumento de que no te haría daño y que era limpio, probablemente sentiste mucho asco y fue una mala experiencia. Entonces, ¿qué pensarías si fueras a un país en el que es común comer insectos?
Te informo que al consumo de insectos y arácnidos, se le denomina entomofagia, una práctica cada vez más común en diferentes países o culturas del mundo, siendo más visible en África, Asia, Latinoamérica y Australia, en donde son un alimento básico en las dietas locales, y son consumidos por su gusto y sabor, y no porque no haya otras fuentes de alimentos disponible; sin embargo, aún en muchos otros lugares es considerada una práctica desagradable, convirtiéndose en un tema tabú que cada vez tiende a romperse un poco más.
No obstante, la realidad es que los insectos siempre han sido parte de la dieta humana, solo que sus variadas presentaciones han captado la atención de los medios, chefs y otros miembros de la industria alimentaria que han optado por acercarse a este tipo de culinaria exótica, y algunos han empleada esta practica o la han experimentado.
Además de ello, los insectos proporcionan proteínas y nutrientes de alta calidad comparables con la carne y peces, igualando a un complemento alimenticio. También son ricos en fibra y micronutrientes, como cobre, hierro, magnesio, manganeso, fósforo, selenio y zinc.
¿Te atreverías a probar un plato que tenga como ingrediente principal insectos?
