La pandemia de COVID-19 no respeta país, leyes, ni estrato social, al contrario, es un virus que destruye vidas, familias y esperanzas. Tal y como se ve reflejado en Estados Unidos, Europa, Brasil, Chile, Guatemala y Nicaragua, países que han sido los más afectados por esta pandemia según las tasas de contagio y decesos.
Sin embargo, no todos los territorios tienen el mismo modus operandi, por ejemplo Uruguay ha sido el único país que hasta el momento ha logrado mitigar la mayor cantidad posible de casos positivos, sin la necesidad de aplicar una cuarentena obligatoria desde que se presentó el primer caso el 13 de marzo.
Ante la exitosa estrategia para contener el virus y continuar con distintas actividades económicas para llevar una vida medianamente “normal”, Uruguay ha sido consolidado por muchos medios como la “excepción” o el “ejemplo” a seguir, ya que el país no ha presentado mayores casos positivos de COVID-19 y su sistema de salud no ha llegado a verse comprometido, motivo por el que este ya lleva varias semanas reactivando distintos sectores, como por ejemplo el regreso paulatino los estudiantes al aula.
“El presidente de Uruguay Luis Lacalle Pou, ha nominado un consejo asesor honorario con el objetivo de identificar la mejor evidencia disponible, recabar recomendaciones de más de 40 expertos e integrarlos en reportes destinados a que el gobierno tome decisiones informadas", señaló Carissa Etienne, Directora Regional de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para las Américas y directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Etienne aseguró que Lacalle está tomando todas las medidas con total prudencia, al aplicar protocolos para una vuelta progresiva pero cautelosa a la “vida normal”.
Cabe resaltar que Uruguay es un país de 3,5 millones de habitantes y su tasa de decesos por cada 100.000 habitantes es del 0,6 de acuerdo a los datos registrados el viernes 29 de marzo por Johns Hopkins University, institución que registra hasta el momento 811 casos positivos de COVID-19 y 22 decesos.