Estados Unidos va liderando el número de contagio por pandemia de COVID-19, y una de sus ciudades más afectadas ha sido New York, con la mitad de los empleados latinoamericanos contagiados y el 34% de los 3.605 fallecidos, así lo indico su alcalde, Bill de Blasio en una conferencia de prensa.
Igualmente señalo que la comunidad hispana ha sido la más golpeada con esta situación debido a su estatus migratorio y a las políticas anti-inmigrantes impuestas por el presidente Donald Trump.
Lo que ha conllevado en los últimos años a que los latinoamericanos, sobre todo los indocumentados, se distancien de los lugares donde normalmente buscarían apoyo o atención sanitaria, expresó Blasio.
No obstante, según el informe del Fiscal Policy Institute, estos empleados son esenciales para la economía de New York, ya que trabajan en restaurantes, supermercados, lavanderías y en el sistema de transporte público.
Todos fundamentales para el crecimiento de la ciudad y aunque Trump aseguro que los inmigrantes por esta oportunidad pueden buscar atención médica, lo cierto es que, los dos billones de dólares para los afectados del nuevo coronavirus, no incluye a los casi once millones de latinoamericanos indocumentados que hay en el país.
Por lo que, el codirector ejecutivo de la organización de defensa de los inmigrantes Make the Road New York, Javier Valdés, manifestó que muchas personas creen que el virus no discrimina, pero la realidad es que, si lo hace, porque las comunidades más perjudicadas han sido excluidas del sistema político y económico durante décadas.