En Los Ángeles, Estados Unidos, una monja de 80 años, identificada como Mary Margaret Kreuper, hurtó alrededor de $835.000 dólares que pertenecían a fondos escolares. La religiosa usó el dinero para gastarlo en apuestas en Las Vegas y financiar sus viajes en hoteles lujosos, según el tribunal en California.
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Kreuper, tomaba el dinero que correspondía a las donaciones de caridad y las matrículas de los estudiantes de la escuela católica Saint James. La mujer enviaba los fondos a sus cuentas bancarias secretas, según un informe de la corte. Por lo cual, la monja le pedía a los empleados deshacer todo tipo de documento que la pudiera incriminar, puesto que estaba próxima la fecha de una auditoría contable.
Además, la mujer se atrevió a señalar en el juicio que los sacerdotes reciben mejores ingresos que las monjas, por lo cual se vio motivada a tomar el dinero y darse un incentivo por los 60 años de servicio como religiosa.
A Kreuper, se le imputaron cargos de fraude y lavado de dinero, por lo cual, fue sentenciada a 12 meses y un día en prisión. La mujer aceptó los cargos y dijo “sé que he pecado, que he violado la ley. No hay disculpas” y agregó, que sus crímenes atentaron contra sus votos, los mandamientos, la ley y la confianza sagrada que le brindaron los responsables del colegio.
Por último, el abogado de la monja solicitó a la corte que le fuera concedido a la mujer pagar la condena en el convento, por tanto, la corte le exigió que debía reembolsar el dinero a la escuela afectada.
Texto: Redacción El Megáfono Canadá