Ann Sriya, una mujer tailandesa de 38 años, decidió incendiar el almacén de petróleo donde trabajada, a causa de una venganza en contra de su jefe porque ella lo consideraba “muy estresante”. La mujer confesó el crimen ante las autoridades sin ningún problema y argumentando que su jefe “se quejaba constantemente de ella” y le causaba “mucho estrés”.
El hombre había construido su almacén tras muchos años de trabajo, que ahora estaban convertidos en puras cenizas. La empresa de petróleo se encontraba ubicada cerca de algunas residencias. Debido a la fuerte explosión ocasionada por el incendio, una mujer resultó gravemente herida, y fue necesario realizar la evacuación de las personas que se encontraban en 10 casas.
En las cámaras de seguridad se puede ver a Sriya caminando hacia los tanques de petróleo con un papel al que le había prendido fuego y posteriormente lo habría lanzado hacia los contenedores. La mujer fue arrestada y ella aseguró que su propósito no era causar ese nivel de daños, sin embargo, siguió defendiendo sus acciones bajo el pretexto de que la forma en que era tratada por su jefe, Pipat Ungprapakorn, era insoportable. Texto: Redacción El Megáfono Canadá