La polémica se ha desatado en la capital colombiana, Bogotá, luego de que se conociera el caso de un médico que asesino a tres hombres que al parecer intentaban robar sus pertenencias.
Tiempo después, el hombre quien trabaja en una clínica en Usaquén, sector del norte de la capital de Colombia, se entregó a la Fiscalía el viernes, entregando el arma con la que disparó y su respectivo salvoconducto.
Según el testimonio, cuando el médico se percató del robo intento defenderse sacando su arma, disparándole a los tres hombres quienes murieron en el puente de la carrera 9 con calle 123.
En cuanto a los tres hombres que fallecieron en el lugar, al parecer hacían parte de una organización delincuencial dedicada al robo, especialmente en el sector mencionado. Sin embargo, esta información no ha sido confirmada, pero si se tiene certeza de los antecedentes que tenían los tres hombres fallecidos.
Los residentes de la zona en donde se presentaron los asesinatos, relataron que momentos antes los ladrones habían sido capturados por la policía, pero al poco tiempo fueron libertados.
De acuerdo a las autoridades, se trató de un caso en el que la persona que disparó lo hizo en legítima defensa según el artículo 32, numeral 6, del Código de Procedimiento Penal.
Ante la situación, la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, anunció que las autoridades competentes adelantan el caso. También se están revisando los antecedentes de las tres personas fallecidas para identificar si tienen nexos con otras redes delincuenciales que operan en este sector.
"Tenemos el reporte de lo sucedido. La Fiscalía y la Policía están adelantando las investigaciones con la persona que legítimamente se defendió. Estamos viendo también como podemos asistirla", señaló Claudia López.