El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, y el presidente de México, Andrés Manuel López obrador llegaron a un acuerdo el día viernes 7 de junio, con base a las olas migratorias que se viene propiciando desde Centroamérica y la amenaza económica ejercida por el magnate Trump al querer subir los aranceles de los productos mexicanos.
Dicho arreglo pactado, obligará a México a tomar medidas sin precedentes para frenar el flujo de migrantes centroamericanos que buscan llegar al territorio estadounidense, tomando el gobierno de México la decisión de desplegar la Guardia Nacional por todo el territorio y en especial en la frontera sur.
Con el endurecimiento de la política migratoria y la militarización de la frontera, el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador desactiva la bomba arancelaria, iniciando dicho plan el día lunes 10 de junio, en 11 municipios.
Además, el país mexicano también se comprometió a desmantelar a los grupos de tráfico y trata de personas, según el texto en inglés de la declaración.
Por otro lado, aquellas personas que crucen la frontera sur de los Estados Unidos en busca de asilo serán inmediatamente devueltos a la república mexicana, donde tendrán que hacer los trámites de migración allá.
México tendrá el reto de ofrecer nuevas oportunidades laborales, acceso a la salud y educación a todos aquellos migrantes que necesiten el asilo en su territorio, protegiendo los derechos humanos internacionales y a su vez, generando bienestar económico a su país, respecto a la amenaza de la semana pasada por parte de Donald Trump, referente a la alza de los aranceles.