A la lista de salones de uñas en Ontario que se han visto obligados a cerrar sus puertas al público nuevamente debido a que algunos empleados han contraído COVID-19, se suma otro más.
El sábado 27 de junio, Kingdom Nails & Spa en Kingston, confirmó vía Facebook que un miembro del personal había dado positivo por COVID-19. A raíz de ello, la instalación fue cerrada temporalmente hasta que los funcionarios de salud pública den luz verde para reabrir.
"Estamos tomando este asunto muy en serio y estamos trabajando con KFLA Health Unit para garantizar la seguridad de todos(....)Aunque hemos aprobado todas las regulaciones y no hemos violado las medidas de seguridad, creemos que es nuestra responsabilidad garantizar que esto no vuelva a suceder", se lee en la publicación.
La compañía también expresa su sentir ante lo sucedido y espera que nadie haya sido afectado.
La preocupación aumenta en la provincia, ya que en pocos días atrás el salón de manicura en Kingston, Binh's Nail and Spa Salon, había confirmado un brote de COVID-19 en menos de dos semanas desde que Toronto logró pasar a la ‘Segunda Fase’ del plan de reactivación y recuperación económica de Ontario.
A raíz de ello, se le pidió a más de 500 clientes que estuvieron en el establecimiento entre el 12 y el 24 de junio que se autoaislaran durante dos semanas y verificaran si en el transcurso de ese tiempo desarrollaban los síntomas de COVID-19.
Kingdom Nails & Spa confirmó una conexión entre los dos salones, lo que pudo haber sido la razón por la que el empleado contrajo el virus.
“Muchos de ustedes pudieron haber visto el brote en Binh's Nails and Spa. Nuestros empleados les alquilan, así es como se pusieron en contacto...No culpamos a nadie por estar enojado por haber estado en contacto con el virus ni a nadie por haberlo traído a nuestro negocio”, explica el aviso en Facebook.