Luego de que las autoridades sanitarias de Pekín registraran la semana pasada casos positivos de COVID-19 en el mercado de Xifandi, en el sur de la capital, cuatro mercados más fueron clausurados parcialmente y treinta zonas residenciales aledañas a estos han sido puestas en aislamiento obligatorio.
En las últimas 24 horas del martes 16 de junio se reportaron 27 contagios más en la capital, dejando un total de 106 casos positivos de COVID-19 en tan solo cinco días, lo que llevo a la alcaldía a tomar la decisión de cerrar todos los centros educativos por temor a un rebrote.
Por lo que todas las escuelas, colegios y universidades volverán a sus clases online para evitar un incremento significativo en la tasa de contagios y muertes por nuevo coronavirus, al considerar que la pandemia es “extremadamente grave” en la capital, aseguró el portavoz de la alcaldía, Xu Hejian, el martes.
La ciudad de 2,1 millones de habitantes redobló sus esfuerzos en las medidas de seguridad, asimismo tiene la capacidad de realizar 90.000 pruebas al día para detectar el virus y evitar su propagación a gran escala, por lo que en la actualidad se encuentra en “una carrera contra reloj” contra la pandemia de COVID-19, informó ante la prensa el portavoz.
Las autoridades de Pekín le pidieron a los residentes cumplir “estrictamente” con las medidas de bioseguridad y prevención del virus, por lo que deben estar atentos a posibles focos de contagio.
Ante la situación, la Organización Mundial de la Salud (OMS), señaló el lunes 15 de junio que monitoreaba "muy de cerca” a la capital, por lo que es posible que envié más expertos en los próximos días.