El primer país de Latinoamérica en decretar la cuarentena obligatoria para limitar la propagación de COVID-19 fue Perú, quien cumplió el martes 23 de junio 100 días de aislamiento cuando registró sus primeros 71 casos positivos el 16 de marzo, sin embargo, su situación es muy preocupante pese a haber sido precavido inicialmente, ya que el virus siguió propagándose a una velocidad mayor a las previsiones.
Actualmente el país sudamericano no ha logrado frenar el aumento de casos positivos, lo que lo ha llevado a ocupar el sexto lugar con más contagios de nuevo coronavirus a nivel mundial.
Hasta la fecha, Perú reporta cerca de 260.000 casos de COVID-19 y 8.404 decesos.
Según los datos del Centro Nacional de Epidemiología, si bien la cuarentena ha evitado unas 100.000 muertes y 900.000 contagios más, esta no logró ser del todo efectiva debido a determinadas circunstancias, por ejemplo la mayor parte de los contagios se registró en los mercados de alimentos, donde se concentraron grandes aglomeraciones de personas que generalmente no tuvieron en cuenta las medidas de bioseguridad.
Ante la situación, el gobierno empezó a realizar pruebas rápidamente y encontró que el mercado de frutas de Lima, tenía el 80% de sus vendedores infectados con el virus, por lo que el presidente de Perú, Martín Vizcarra, expresó que "vas a comprar y te llevas el covid-19 de 'cortesía' para tu casa”.
Asimismo, los medios de transporte del país también se convirtieron en grandes focos de contagio que fueron causal de brotes en los sectores más vulnerables del territorio, donde el virus se propagó rápidamente.
Entre el 25% y 43% de los viajeros del Metro de Lima dieron positivo tras someterse a la prueba de nuevo coronavirus.
A todo ello, también se sumó que prácticamente el 70% de la población económicamente activa, trabaja de manera informal y vive de las ganancias diarias. Pese a que el gobierno lanzó un programa de subvenciones y bonos para familias de escasos recursos económicos para que permanecieran en sus casas, esto causó que se formaran multitudes en las oficinas bancarias para obtener los beneficios, teniendo en cuenta que gran parte de estas familias no poseen cuentas bancarias.
Además de ello, a partir de mayo la situación económica se volvió insostenible para gran parte de la población peruana. Las ayudas sociales solo llegaron a una pequeña parte, por lo que muchos se vieron obligados a salir a las calles para tratar de ganar algo de dinero pese a la cuarentena obligatoria.