En Krasnodar, Rusia, una perrita callejera llamada Mónica, fue encontrada en diciembre del año pasado completamente abandonada y con sus cuatros patas amputas, hoy por hoy, Mónica se ha convertido en la primera perrita en recibir una intervención quirúrgica para implantarle cuatro prótesis biónicas que le ayudaron a caminar nuevamente.
La perrita fue encontrada en muy mal estado por Gazers Marina Gapich, una activista defensora de los derechos humanos, Marina decidió llevar a Mónica a una clínica veterinaria de la ciudad, donde los especialistas tuvieron que batallar por más de 10 días para mantenerla con vida, pues se encontraba en muy mal estado de salud y con indicios de maltrato físico, luego de un largo proceso, la perrita logró recuperar la conciencia, pero aun así, corría el riesgo de ser sacrificada ya que sin sus cuatro patas era imposible pensar en que volviera a caminar.
Pese a todo mal pronóstico, un grupo de voluntarios contactaron a Serguéi Gorshkov, un veterinario de la clínica BEST en Novosibirsk, que hace años había sido el primero en Rusia en implantar cuatro patas artificiales a dos gatos, en ese momento, se inició el proceso para implantar por primera vez en el mundo, cuatro prótesis biónicas a un perro.
La gran hazaña fue todo un éxito, Mónica hoy puede gozar de caminar en sus cuatro patitas biónicas por sí sola, cabe aclarar, que las cuatro patas fueron creadas por la clínica BEST con un modelo digital individual y tomaron forma con una impresora 3D que empleó una aleación de titanio y níquel vanadio, su especial estructura porosa permitió la máxima osteointegración. Además de eso, para evitar el rechazo por parte de la perrita a los implantes, estos fueron tratados con un recubrimiento biológico especial desarrollado por científicos de la Universidad Politécnica de Tomsk.
Texto: Redacción El Megáfono Canadá
Comments