Pese a la situación actual que vive el mundo por la pandemia de COVID-19, muchos ciudadanos se rehúsan a acatar las medidas de distanciamiento social impuestas por los gobiernos para limitar la propagación y a tomar conciencia de la gran amenaza que representa el virus.
Esto se pudo evidenciar con lo sucedido el fin de semana en la ciudad de California cuando miles de personas decidieron salir a las playas por las altas temperaturas de la primavera, generando que sus costas estuvieran abarrotadas como si fuese época de verano y sin ni siquiera respetar el distanciamiento social.
Playas como Santa Mónica, Newport o Huntington abrieron a los bañistas sin importar lo sucedido con Estados Unidos, al ser el país más azotado por la pandemia, al encabezar el número de decesos y contagios a nivel mundial.
Y aunque las autoridades han ordenado a la población desplazarse solo para lo necesario como el abastecimiento de alimentos, aseo, citas médicas, pago de servicios, deporte individual y trabajos esenciales que demanden salir de casa, lo cierto es que, la gran mayoría de la ciudadanía hace caso omiso a dichas medidas obligatorias.
Por lo que, el comandante de la policía del condado de Ventura, Tom Higgins, se manifestó al decir que, “entendemos que la gente quiere disfrutar afuera”, pero se debe tomar las medidas respectivas mientras todo cesa, puesto que la afluencia es “demasiada”.
Y hasta el día 26 de abril se informó que Los Ángeles lleva 607 nuevos casos de contagio y 48 muertes, por lo que, las autoridades sanitarias locales han pedido el cierre de las playas hasta que la pandemia termine.