Suiza acaba de aprobar una nueva máquina de suicidio asistido para su uso a principios del próximo año, tal como lo lees, el aparato funcionará como una cámara de encierro realizada por medio de impresión 3D, en la cual, las personas podrán entrar, esperar a sentirse cómodas y suicidarse sin dolor tan solo presionando un botón
Exit International, es la empresa responsable de la máquina y han denominado a la cámara de suicidio como “Sarco”, según información de la compañía, el aparato funcionara llenándose lentamente de gas nitrógeno, logrando que el paciente muera en alrededor de 30 segundos aproximadamente, la empresa afirma que la muerte es sin dolor, ni trauma físico o psicológico. "No hay pánico, no hay sensación de asfixia", comentó el fundador de Exit International, Dr. Philip Nitschke.
La cámara será portátil, de esa manera se podrá transportar a diferentes lugares y así, el paciente podrá morir donde lo desee. Lo más sorprendente de la maquina es que no será necesario un médico para asistir el suicidio, la ‘asistencia’ proviene 100% de la máquina. Sin embargo, de acuerdo con la ley suiza, necesitará tener su capacidad mental para tomar tal decisión certificada por un médico. Hasta ahora, una vez aprobada por un médico, obtendría una receta para el pentobarbital sódico.
Nitschke quiere ir un paso más allá, mencionando que están planeando tener un cuestionario de IA para los pacientes, y aquellos que aprueben los criterios obtendrán acceso a Sarco. "Queremos eliminar cualquier tipo de revisión psiquiátrica del proceso y permitir que el individuo controle el método por sí mismo", comentó.
Texto: Redacción El Megáfono Canadá
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