Taiwán tuvo un hito con base en la protección de los derechos humanos hacia la comunidad LGBTI, debido a que se presenció por primera vez los primeros matrimonios homosexuales en Asia, después de tres décadas de lucha por la igualdad.
Estas celebraciones dieron cabida una semana después de que el Parlamento legalizara el matrimonio entre personas del mismo sexo, siendo Taiwán el primer país asiático que vela por los derechos de la comunidad LGBTI.
Decenas de parejas se presentaron en las oficinas de la administración para registrar su sindicato de matrimonios, posterior se besaron para blandir con orgullo su certificado de matrimonio y sus nuevas tarjetas de identificación que mostraban a su pareja como cónyuge.
En la última década, Taiwán ha sido un país progresista a pesar de ser una sociedad conservadora, donde los grupos de presión religiosos son muy poderosos, especialmente fuera de las ciudades.
No obstante, para el año del 2017, el Tribunal dictaminó que estaba en contra de la Constitución privar a las parejas del mismo sexo del derecho para contraer matrimonio. Le dio al gobierno dos años para enmendar la ley, pero la cuestión dividió profundamente a la sociedad y la legalización se aseguró la semana pasada a pesar de la fuerte oposición del campo conservador.
Los parlamentarios taiwaneses votaron en gran medida el viernes pasado permitiendo a las parejas del mismo sexo formar "uniones permanentes exclusivas" y una cláusula que les permite solicitar el registro en el "registro de matrimonio".
En total, unas 300 parejas homosexuales se casarían, la mitad de ellas en la capital, que tiene una comunidad gay grande y militante.
