Sin duda no es un secreto que para muchos usuarios de TTC el servicio es insuficiente, especialmente teniendo en cuenta que la línea, las rutas de autobuses y los tranvías se congestionan día a día y es común ver a decenas de personas amontonadas.
Pero este no es el único inconveniente, puesto que el número de autobuses y tranvías en servicio tampoco disminuye el problema de congestión, ya que no hay suficientes vehículos que cubran cada sector de la ciudad a tiempo, lo que provoca muchas demoras en el servicio.
Ante la situación caótica que se vive actualmente respecto al transporte público, la ciudad analiza el presupuesto para tránsito que debe determinarse este nuevo año para solucionar las fallas del servicio y combatir el hacinamiento que experimentan en el sistema, siendo una prioridad para el alcalde John Tory en cuanto a gastos e inversiones, luego de revelar un plan a principios del mes pasado que tiene como propósito extender e incrementar el fondo de construcción de la ciudad a partir de un impuesto especial que cubrirá proyectos de tránsito y vivienda.
Según Tory, esperan recaudar alrededor de $ 6.6 mil millones, lo que podría costarle al hogar promedio alrededor de $ 43 el próximo año. El mes pasado, se publicó un informe en el que se expresaba que la ciudad necesita agregar 60 nuevos tranvías a su flota de 204 vehículos de piso bajo como parte del plan de servicio de cinco años.
Para hacer los planes posibles, se necesitará recaudar alrededor de $ 500 millones para tranvías, entre otras inversiones para 2024, y así mejorar cada aspecto importante de la ciudad para impulsar un mayor desarrollo y una mejor calidad de vida.
De no ser posible tal financiamiento, los autobuses continuarían presentes en las rutas de los tranvías y el TTC se podría ver obligado a "renunciar a mejoras en el servicio por crecimiento y confiabilidad por varios años", como se lee en el informe.
Se espera que tanto las recomendaciones como las decisiones sobre inversiones de capital de expertos se definan hasta el 27 de enero en la reunión de la junta para obtener mayores resultados y así posibilitar los planes.
Sin embargo, algunos miembros del consejo quieren asegurarse de que el presupuesto se someta a una votación final del consejo el 19 de febrero.
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