Dentro de las medidas de distanciamiento social era necesario el cierre de zoológicos y sitios similares, sin embargo ante la inactividad, los ingresos disminuyen en gran medida, las pérdidas aumentan exponencialmente, y el bienestar de los animales se pone en riesgo.
Toronto Zoo no es la excepción, estar a puertas cerradas afecta su estabilidad, teniendo en cuenta que alimentar a todos los 5,000 animales que hacen parte del zoológico cuesta $ 1 millón al año.
Motivo por el que el zoológico está buscando fondos para alimentar a todos sus animales mientras permanece cerrado por tiempo indefinido.
"Necesitan una dieta muy especializada compuesta de ingredientes que sean naturales y que encuentren en la naturaleza", dijo Beth Gilhespy, directora ejecutiva de Toronto Zoo.
Para enfrentar el impacto económico, Wildlife Conservancy, parte encargada de la recaudación de fondos del zoológico, lanzó recientemente la campaña "Zoo Food For Life" para compensar los ingresos perdidos debido a COVID-19, y así asegurar la alimentación de los animales sin disminuir calidad. Por lo que esta comenzará a dar a conocer sus necesidades y reunir partidarios que apoyen a la institución para preservar la vida de los cientos de animales que acoge el zoológico.