Un mes antes se había anunciado el retraso de la apertura de Eglinton Crosstown LRT, una nueva línea de transporte público que cubrirá de este a oeste a través del centro de Toronto durante 19 kilómetros.
Pero la esperá será más larga luego de que surgiera el brote de COVID-19 en la obra al conocerse que uno de los trabajadores de Crosslinx Transit Solutions contrajo COVID-19.
Dos presuntos casos que involucran a dos trabajadores más del sitio del Portal Oeste del proyecto, fueron sometidos a la prueba médica para la identificación del virus, sin embargo estos están a la espera de los resultados que serán entregados por el Laboratorio Nacional de Microbiología del gobierno federal.
Pese a las distintas medidas preventivas que enfatizan en el distanciamiento social, las construcciones continuaron en marcha ante el riesgo que suponen las congregaciones de personas, ya que según el gobierno estas hacen parte de los servicios esenciales.
Ante la preocupación de los demás trabajadores, el consorcio ha notificado que está informando a cualquiera que haya entrado en contacto con los trabajadores afectados por el virus. De igual manera, la oficina de la obra ha sido cerrada para llevar a cabo una limpieza profunda que permita continuar labores el lunes.