El viernes en la madrugada fue atacada por las tropas rusas con disparos de misiles y proyectiles de tanques, la mayor central nuclear de Ucrania y de Europa, generando un gran incendio que alertó al mundo ante el miedo de una catástrofe atómica.
Sin embargo, esto no afectó al equipo principal de la planta, puesto que el edificio consta de 5 pisos, las llamas alcanzaron el piso tres, cuatro y cinco. Por suerte, el primer piso estuvo a salvo y el fuego fue extinguido en su totalidad. De igual forma, uno de los reactores tuvo que ser desconectado y no se han registrado cambios en la situación de la radiación hasta el momento.
No obstante, Volodimir Zelenski, presidente de Ucrania, manifestó que "hay que impedir que Europa muera de un desastre nuclear. Fueron los tanques rusos los que abrieron fuego. Estos tanques están equipados de visores térmicos, con lo que saben qué hacen, estaban preparados" y a su vez, exigió que las sanciones deben ser más fuertes y contundentes contra Moscú.
Por otra parte, Rusia negó el ataque de la central nuclear y aseguró que esto habría sido producto de un sabotaje ucraniano. "El objetivo de la provocación del régimen de Kiev en esta instalación nuclear radicó en el intento de acusar a Rusia de crear una fuente de contaminación radiactiva", afirmó el Ministerio de Defensa ruso.
Texto: Redacción El Megáfono Canadá
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