Un inusual caso de presentó en Windsor, Reino Unido, cuando un hombre tomaba tranquilamente el sol en su jardín y de repente fue sorprendido por una lluvia de excremento. Lo más sorprendente es que antes de este incidente había ocurrido uno similar en la misma zona durante una fiesta de cumpleaños.
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El lugar de los hechos es muy conocido porque allí queda el castillo de la reina y el aeropuerto Heathrow, el quinto más grande de los aeropuertos de Londres. El hecho habría sucedido en junio de este año, pero se dio a conocer hasta ahora porque el hombre afectado no se había animado a hablar antes.
Las autoridades se disculparon con el hombre y aseguraron que era una situación muy inusual, pues según explicaciones, las heces se almacenan en contenedores especiales que solo se vacían cuando el avión aterriza, sin embargo, varios pilotos y expertos en aviación han reconocido que los inodoros pueden romperse en el aire y es por esto, que ocurren estas desagradables sorpresas para las personas en tierra.
Texto: Redacción El Megáfono Canadá