Katee Churchill, una madre de Michigan con tres hijos en el condado rural de Clare, fue acusada de abuso infantil tras apoyar y alentar la "exploración de género" de uno de sus pequeños hijos, luego de esto, perdió la custodia de todos los niños y ahora se enfrenta a múltiples batallas legales.
Su hijo mediano, al que se le llamaría "Finn" para mantener el anonimato, supuestamente "comenzó a mostrar interés en usar vestidos y experimentar con nombres más femeninos" cuando tan solo tenía 3 años de edad, durante varios meses quiso explorar su identidad de género en 2014 y su madre no dudo ni un segundo en apoyarlo.
Según Pink News, la madre de Finn llevó al niño a un terapeuta "especializado en disforia y variación de género". Y aunque no hubo ningún informe sobre cuál fue el diagnóstico o consejo preciso del terapeuta en el momento, Churchill "se comprometió a seguir el ejemplo de Finn y apoyar su exploración y expresión de género". Tiempo después, Los Servicios de Protección Infantil de Michigan (CPS) fueron llamados por un informe anónimo que había acusado a Churchill de abuso y negligencia, en ese momento, se inició un caso contra Churchill, alegando que había obligado a Finn a identificarse como trans, y CPS recomendó que sus tres hijos fueran colocados con sus respectivos padres.
El caso se llevó ante un juez en 2015, y aunque en ese momento resulto a favor de Churchill, CPS inicio un segundo caso contra ella. La fiscalía calificó a Churchill de "activista LGBT +" y argumento que ella estaba tratando de imponer sus creencias de identidad de género a sus hijos en edad escolar. Por su parte, su hijo Finn, comentó durante una entrevista “Ella podría haberme animado, diciendo cosas como, 'Está bien si lo eres, o, realmente no me importa si lo eres o no. Pero elegí. Yo elegí. Nadie más. Nadie lo hizo. Nadie me obligó”.
Texto: Redacción El Megáfono Canadá