En Bolivia, una menor de 13 años era abusada sexualmente por su tío, un hombre de 40 años, quien compraba su silencio con regalos. Sin embargo, la abuela de la menor descubrió que su nieta era abusada y estaba embarazada, luego de notar que el vientre de la menor estaba creciendo, por lo cual, decidió llevarla a un centro de salud para realizarle una prueba de embarazó la cual dio positivo.
Luego de conocer el estado de su nieta, la abuela denunció el abuso ante las autoridades y dio a conocer el caso a la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (FELCV), fue allí donde se conoció el nombre del agresor. También se supo que el primer abuso ocurrió en agosto del año pasado y de ahí en adelante ocurrieron más. Además, según un examen forense la menor tiene 24 semanas de gestación.
Según el fiscal Freddy Tarqui, quien investiga el caso, “hubo abuso en reiteradas ocasiones y se procederá a la interrupción legal del embarazo” y agregó que "Existe amplia línea jurisprudencial de que en ese tipo de hechos ilícitos sí corresponde la interrupción del embarazo conforme el procedimiento y los mecanismos que prevé la normativa", señaló el fiscal.
Por tal motivo, las organizaciones feministas exigen que exista una ley sobre derechos sexuales y reproductivos para así garantizar la vida, la salud y el bienestar de niñas y mujeres. Por otra parte, el sujeto admitió los cargos ya que fue presentado ante un juez cautelar quien dispuso su detención preventiva en la cárcel de Chonchocoro, en el Altiplano de La Paz.
Texto: Redacción El Megáfono Canadá