Salvador Ramos, escribió en su cuenta de Facebook: "Voy a dispararle a mi abuela", minutos después, "ya le disparé a mi abuela", y finalmente "voy a disparar a una escuela primaria". Esta fue la advertencia que dejó el joven de 18 años autor de un macabro ataque ocurrido en la escuela primaria Robb Elementary School de Uvalde (Texas, EE.UU.) Según sus amigos, Salvador era una persona aparentemente “tranquila” y había dejado de ir a la escuela ya que no tenía intenciones de graduarse con sus compañeros de último año, pues sufría de acoso escolar, debido a que tenía un impedimento en el habla que incluía tartamudez y ceceo.
Además, últimamente Salvador se comportaba de manera extraña teniendo actitudes violentas, pues acostumbraba a lanzar huevos a los vehículos y dispararle a extraños con su pistola de balines desde su auto, según sus amigos.
Por otra parte, el joven publicó una historia en su cuenta de Instagram el pasado 12 de mayo en la que mostraba dos armas AR-15, etiquetó a una chica, la cual no conocía y le escribió “¿Vas a publicar de nuevo las fotos de las armas que subí?” a lo que ella respondió: “¿Qué tienen que ver tus armas conmigo?”. Por tanto, Salvador le responde: “solo quería etiquetarte. Deberías estar agradecida”.
No obstante, Ramos el día anterior a la masacre, contactó a la chica “Estoy a punto de…”, escribió Salvador. “¿A punto de qué?”, le contestó la joven, a lo que él le dijo: “Te diré antes”. Justamente el martes 24 de mayo nuevamente le escribió: “te voy a escribir en una hora, pero tienes que responder. Es un secretito y te lo voy a contar. Ahora voy a salir a tomar aire”, puntualizó el joven. Quién dos horas después cometió el crimen, en el que murieron 19 niños, entre 7 y 10 años, dos docentes y dejó heridos a más de una docena de alumnos y policías. Además de dispararle a su abuela quien trató de detenerlo al ver que se disponía a salir de su casa armado.
Texto: Redacción El Megáfono Canadá.
Con información de: El Tiempo.
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