Luego de tres semanas de protestas contra el expresidente Evo Morales debido a las irregularidades detectadas por la Organización de Estados Americanos (OEA) en los comicios de octubre, luego de múltiples denuncias de irregularidades en la votación.
Su renuncia fue motivo de celebración para muchos bolivianos inconformes con el mandato de Morales de 13 años, 9 meses y 19 días; quien intentó alcanzar un cuarto mandato presidencial consecutivo que le habría asegurado permanecer en el poder hasta 2025.
Luego de su renuncia al poder, el ex presidente llegó a México como autoexiliado el pasado martes 12 de noviembre.
¿Qué sucedió luego en Bolivia? La celebración se hizo más fuerte cuando la senadora opositora, Jeanine Áñez, se convirtió en la nueva presidenta interina del país. Una vez consumada la sucesión presidencial, el festejo fue acompañado de petardos.
"Ante la ausencia definitiva del presidente y vicepresidente, como presidenta de la Cámara de Senadores, asumo de inmediato como presidenta del Estado", anunció Jeanine Áñez en una sesión relámpago.
¿Quién es la nueva presidenta de Bolivia? Jeanine Áñez es una abogada de 52 años, oriunda de la región amazónica de Beni. Ha sido senadora desde 2010, y es miembro del Movimiento Demócrata Social, y de la Asamblea Constituyente que redactó la actual Carta Magna.
La actual presidenta de Bolivia busca poner fin a la profunda crisis que vive el país desde tras las elecciones del pasado 20 de octubre. En su proclamación, la mandataria contó con el apoyo del ex presidente Carlos Mesa, y del líder cívico de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, uno de los actores principales en las protestas contra Evo Morales.
En el Palacio Quemado (antigua sede del gobierno) Áñez entró con una Biblia y entonó el himno nacional, para luego anunciar que llamaría a nuevas elecciones tan pronto sea posible. Luego, desde el balcón del palacio con Biblia en mano, declaró su compromiso de "devolver la democracia al país".
"Voy a trabajar este corto tiempo porque los bolivianos merecen vivir en libertad, merecen vivir en democracia y que nunca más se les robe el voto", concluyó Áñez.