El Gobierno Federal confirmó poner fin a la lista de países designados, reforma que ha sido un eje problemático con base en el sistema de refugio.
Esta medida fue impuesta por el anterior gobierno conservador liderada por Stephen Harper, siendo catalogada dicha reforma como una táctica de disminuir los casos de inmigración al país. En esta lista se encontraban naciones como Estados Unidos, gran parte de los países Europeos e incluso México -aliado estratégico-.
Al clausurar la lista de países designados, se terminó replanteando dos tipos de solicitantes de refugio, la primera, los solicitantes de corto tiempo, que no tenían derecho a varios recursos, como un permiso de trabajo temporal o acceso a ciertos servicios de salud.
y en segunda instancia, las personas con estas nacionalidades no tenían derecho a apelar su caso en caso de recibir una respuesta negativa. Es por ello, que varios ministros afirmaron que dicha táctica era injusta, decidiendo eliminarla.
“La política de los Países Designados no sólo fracasó en mejorar la eficiencia del sistema de asilo, sino también comprometió el principio de que todas las personas deben ser tratadas de igual forma, sin importar su nacionalidad”, señaló el miembro del gabinete del primer ministro Trudeau.
Si bien esto significa que ahora todos los solicitantes de asilo tendrán los mismos derechos y oportunidades, también se espera una mayor carga en el sistema, lo cual podría generar tiempos de espera más altos.
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