El pasado sábado 29 de agosto cientos de manifestantes salieron al centro de la ciudad de Ottawa para denunciar el uso obligatorio de mascarillas y vacunas, así como el distanciamiento forzado debido a la pandemia de COVID-19.
La protesta se llevó a cabo en Parliament Hill y fue organizada por The Line Canadá un grupo “sin líderes” que no tiene vínculos políticos, pero rechaza el ser obligado a cumplir las reglas y recomendaciones que el gobierno impone para mitigar el contagio del virus.
Por tal razón pidieron el fin de dichas precauciones argumentando que las medidas son una vulneración a sus derechos personales.
Sin embargo, Ottawa no fue el único sitio donde las protestas se llevaron a cabo el fin de semana pasado, pues en muchos otros lugares del mundo como París, Londres y Berlín las marchas continuaron con más de 38.000 personas que también rechazaron las medidas de prevención contra COVID-19.
De igual forma otras ciudades de Canadá han presenciado distintas marchas en contra de estas medidas que desde el inició la pandemia continúan sucediendo, sin embargo aunque la última protesta fue pacífica, una estatua de John A. Macdonald terminó derribada en Montreal.