Estados Unidos reportó el jueves nueve de abril en horas de la noche, que se encuentra en una situación desconfortante a causa de la pandemia de COVID-19, que ha dejado una pérdida de 17 millones de empleos desde mediados del mes de marzo hasta la presente fecha.
El Departamento del Trabajo, también expreso que los subsidios por desempleo han aumentado a gran escala en el país norteamericano, con solicitudes de 6,6 millones de personas tan solo la semana pasada, 6,9 millones la semana anterior a esa y 3,3 millones la semana que terminó el día 21 de marzo.
Cifras que podrían ser solo la mitad de los empleos perdidos por el nuevo coronavirus, y de lo que se calcula una tasa de desempleo del 14% en abril y 16% en mayo. Por lo que EE.UU. debe prepararse para “las peores consecuencias económicas desde la Gran Depresión de 1929”, así lo manifestó Kristalina Georgieva, directora del International Monetary Fund (IFM).
Georgieva también expreso que, en el mejor de los casos, el IFM solo podría esperar una recuperación parcial de la economía mundial para el próximo año, suponiendo que cese la pandemia este año.
Por otro lado, quien se muestra escéptico al pronóstico del IFM, es Jerome Powell, Presidente de la Reserva Federal (FED, Banco Central) al dar a conocer mediante una videoconferencia llevada a cabo por Brookings Institution, que Estados Unidos da señales de esperanza, al decir que “hay muchas razones para creer que el repunte económico, cuando llegue, puede ser sólido”.
Puesto que, la FED junto con el Congreso y el gobierno de Donald Trump han invertido miles de millones de dólares, para el repunte de la economía una vez sea superada la emergencia del virus.
Cabe resaltar que, la FED también anunció nuevas facilidades de financiamiento para ayudar a las familias afectadas, empresas y gobiernos estatales como locales con un monto de US$2,3 billones.