Las últimas campañas presidenciales en EE.UU. no han estado tan agresivas como el primer debate entre Donald Trump y el demócrata Joe Biden por la presidencia. Sin duda un debate como ningún otro en la historia de este país.
Entre insultos y acusaciones, la hostilidad aumentó rápidamente entre ambos rivales el martes por la noche durante el primer debate entre los candidatos a la Casa Blanca, en Cleveland, Ohio.
En el momento en que se dio luz verde al debate, la tensión pronto abrió camino y no tardaron en utilizar un lenguaje fuerte mientras intentaban venderse como la mejor opción para ocupar la Oficina Oval a partir de enero.
Para el encuentro solo se permitió el ingreso de 70 personas, a las que se ubicó manteniendo el distanciamiento social y tapabocas.
Biden inició mencionando que bajo el mandato de Trump, miles de estadounidenses perderían sus pólizas de salud y los cubrimientos de las preexistencias. Además de ello, lo acusó de ser un "mentiroso", “racista” y un "payaso".
"El hecho es que todo lo que ha dicho hasta ahora es simplemente una mentira. No estoy aquí para retar sus mentiras. Todo el mundo lo sabe, es un mentiroso", dijo Biden. “Es difícil hablar con este payaso, perdón, esta persona(...)Eres el peor presidente que Estados Unidos ha tenido”.
Por su parte, Trump se defendió acusando a Biden de que su partido lo que quería era imponer el socialismo en EE.UU. y se dedicó a interrumpir al exvicepresidente en cada una de sus intervenciones, motivo por el que el moderador del debate, Chris Wallace, tuvo que intervenir constantemente para que Trump respetara las normas y permitiera que Biden se expresara.
"Trump no tiene un plan ni tiene idea de lo que está hablando…¿Por qué no te callas?", expresó Biden molesto por las interrupciones.
"¿Te vas a callar, hombre?", volvió a repetir poco después el exvicepresidente más irritado.
El ambiente desbordaba enemistad y rivalidad, el primer momento del debate se le dedicó a la curul que se abrió en la Corte Suprema de Justicia. En otra instancia, Biden también mencionó un tema que ya se veía venir: la respuesta del gobierno de Trump frente a la pandemia de COVID-19, la cual ya ha cobrado la vida de más de 200.000 estadounidenses, responsabilizando al mandatario por el pésimo manejo que le ha dado a la crisis sanitaria y económica por la que aún se enfrenta el país.
"Él (Trump) ha sido totalmente irresponsable en la forma en la que ha manejado el distanciamiento social y la gente con mascarillas, básicamente animándoles a no hacerlo. De acuerdo, entonces, es un tonto", declaró Biden. "¿Creen por un momento lo que les está diciendo, a la luz de todas las mentiras que les ha dicho relacionadas con covid-19?".
La vacuna tampoco quedó por fuera, ante ello Joe Biden dijo que no podía creer en Trump porque es una persona que "cree en magia y quiere inyectarnos con detergente". A lo que el mandatario contestó que este solo quería politizar el tema poniendo en riesgo a miles de ciudadanos que podrían dudar a la hora de aplicársela.
Pero allí no se detuvo Trump, también lo acusó de querer cerrar la economía y destruir el país. En respuesta, Biden señaló que bajo su gobierno se han perdido millones de empleos y resaltó que el interés principal del mandatario es su beneficio económico y el de sus socios en Wall Street, lo que ha ocasionado más pobreza y más violencia, por lo que “los ricos se han vuelto más ricos” y la brutalidad policial solo aumentó.
"Bajo Trump nos hemos vuelto más débiles, más pobres y más violentos. Los ricos se han vuelto más ricos. No podemos seguir así en este país", afirmó Biden cuando le preguntaron por qué merecía ser el nuevo presidente.
En otro momento, Trump tuvo que dar explicaciones sobre sus declaraciones de renta, sobre todo después de que The New York Timespublicó una investigación en la que se le acusa de haber pagado impuestos en 10 de los últimos 15 años. Argumentando que pagaba millones en impuestos, pese a que no ha revelado sus declaraciones en varios años.