Una mujer en estado de gestación junto con su bebé, fueron víctimas fatales del atentado ruso al hospital de maternidad. La mujer con su pelvis aplastada y su cadera desencajada, mientras era trasladada en una camilla hacía otro centro asistencial acariciaba con esperanza su vientre ensangrentado y cuando se percató que estaba perdiendo a su bebé le gritó a los médicos “¡mátenme ya!”. A pesar de todo el esfuerzo médico por salvar la vida de la mujer y la de su bebé, ambos murieron.
Los médicos que recibieron a la mujer, le practicaron una cesárea, pero lamentablemente el bebé no mostraba signos vitales, a su vez la mujer se agravó y tuvieron que reanimarla por más de 30 minutos, en los que la víctima no mostró resultado. La mujer no pudo ser registrada por lo médicos por lo cual se desconoce su identidad, aunque se sabe que su esposo reclamó su cuerpo, ya que las personas fallecidas en aquel ataque fueron enterradas en fosas comunes.
Cabe resaltar, que la mujer era una de las tres gestantes que se encontraba en aquel lugar,
por lo cual según fuentes oficiales las otras dos mujeres sobrevivieron junto con sus hijas recién nacidas. Una de ellas fue identificada como Mariana Vishegirskaya, quien dio a luz a su hija el pasado jueves, mientras que la otra gestante, perdió algunos de sus dedos de los pies a raíz del ataque y le tuvieron que practicar una cesárea el viernes, pero su bebé no mostraba señales de vida, por tanto los médicos tuvieron que estimular al bebé quien luego de unos minutos rompió en llanto.
En su defensa el gobierno ruso dijo que en el hospital no había nadie, que este había sido desalojado, ya que en el hospital según ellos funcionaba una base militar ucraniana, por lo cual ellos decidieron atacar.
Texto: Redacción El Megáfono Canadá