A medida que las instituciones educativas de Ontario se preparan para reabrir en septiembre el año escolar 2020-2021, aumenta la preocupación entre muchos padres, educadores y profesionales de salud que no están de acuerdo con el tamaño de clases de primaria que se ha establecido en el regreso al aula de los estudiantes.
Según el plan, en Ontario no hay un tamaño límite para las clases en los grados 4° a 8°, solo un promedio máximo de 24.5, lo que llevaría a que algunos niños se encuentren en clases de 30 o más estudiantes.
Ante las numerosas críticas, el Premier de Ontario, Doug Ford y el Ministro de Educación, Stephen Lecce, defendieron el plan de reapertura segura de escuelas de la provincia, el cual proporciona más de $ 300 millones en inversiones de apoyo, priorizando la salud y la seguridad tanto de los estudiantes como del personal.
Este apoyo económico incluye los siguientes gastos:
$ 60 millones en adquisiciones de máscaras médicas y de tela para estudiantes y personal.
$ 30 millones a docentes para apoyar la supervisión, mantener las clases pequeñas y otras medidas relacionadas con la seguridad.
$ 50 millones para contratar hasta 500 enfermeras adicionales centradas en la escuela en unidades de salud pública para brindar apoyo de respuesta rápida a las escuelas y juntas para facilitar la salud pública y medidas preventivas.
Más de $ 23 millones para proporcionar capacidad de prueba para ayudar a mantener las escuelas seguras.
$ 75 millones en fondos para contratar a más de 900 custodians adicionales y comprar suministros de limpieza.
$ 40 millones para la limpieza de los autobuses escolares.
$ 10 millones para capacitación en salud y seguridad para maestros ocasionales.
$ 10 millones para apoyar a estudiantes con necesidades especiales en el aula.
$ 10 millones para apoyar la salud mental de los estudiantes.
"Tenemos que adaptarnos. Tenemos que ser flexibles, hemos sido flexibles(...)Como padre, lo entiendo. Tengo cuatro niñas que pasaron por el sistema. Entiendo las preocupaciones de los padres", dijo Ford a los periodistas durante su conferencia de prensa diaria en Queen's Park el viernes.
Según la provincia, las escuelas primarias estarán equipadas para reabrir con protocolos mejorados de bioseguridad, y los alumnos asistirán cinco días a la semana.
Ambos líderes resaltaron que la salud de los estudiantes es su máxima prioridad y que una combinación de medidas y protocolos COVID-19 los mantendrá seguros, evitando al máximo la exposición al virus, es por ello que el gobierno provincial ha reunido esfuerzos para proporcionar recursos a los distintos consejos escolares para ofrecer entornos seguros.
“Si bien no es un plan perfecto, sigue siendo el mejor en todo el país”, señaló Ford, enfatizando en que aquellos padres que están muy intranquilos pueden optar por programas de aprendizaje en línea para sus hijos.
De acuerdo con Lecce, “una política de mascarilla obligatoria para los estudiantes de 4 ° a 12 ° grado, que limita la cantidad de personas con las que los estudiantes interactuarán durante el día escolar y la contratación de conserjes y enfermeras de salud pública adicionales ayudará a mejorar la seguridad”.
Por otra parte, Ontario, junto con el gobierno federal, anunciaron nuevos fondos para apoyar los servicios de cuidado infantil durante la reapertura de COVID-19 de la provincia. Como parte del acuerdo Safe Restart, ambos gobiernos han destinado $ 234.6 millones para entornos infantiles y de primeros años entre guarderías con licencia.