El pasado 8 de febrero en la zona rural de Elche, España, un adolescente de 15 años asesinó a sus padres y a su hermano de 10 años. El menor les disparó con una escopeta que se encontraba en el hogar, además ocultó los cuerpos en la vivienda por tres días, todo porque su madre lo había amenazado con quitarle su PlayStation.
Según fuentes oficiales, el menor habría discutido con su madre debido a sus calificaciones escolares por lo cual, la mujer lo amenazó con retirar de su habitación la consola de videojuegos hasta que el adolescente le demostrara que estaba cumpliendo con sus deberes estudiantiles.
Según el joven, su madre le dijo “que era un vago, que ya estaba bien y que me iba a quitar la consola. Subí a mi habitación, me puse a pensar y cogí la escopeta de mi padre de cartuchos calibre 12”, expresó el menor y agregó que “el arma estaba encerrada, pero la llave estaba visible para todos”.
Pero lo más impactante de todo es la dureza con la que el adolescente relató los hechos, según él, disparé dos veces a mi madre cuando estaba en la cocina. Un tiro por la espalda y luego la rematé. Mi hermano intentó escapar, pero salí detrás de él y lo cacé antes. Esperé a mi padre cuatro o cinco horas y le disparé al llegar”, confesó el menor.
Luego el joven decide trasladar los cuerpos hasta el sótano, pero pasados tres días una tía del adolescente llegó hasta la vivienda preocupada puesto que no recibía respuesta de parte de su hermana y su cuñado. El joven al ver a su tía en casa se vio obligado a contar la verdad, mientras llegaba la policía a inspeccionar el lugar.
Por último, el adolescente se encuentra internado en un centro para menores y deberá responder ante la Ley del Menor, en lo que posiblemente deba estar internado cinco años y tres años más bajo libertad vigilada.
Texto: Redacción El Megáfono Canadá